Basura de Elon Musk llega a playas de México; Encuentran residuos del cohete ‘Starship’ en costas de Tamaulipas

Las playas mexicanas no están exentas de los efectos de la exploración espacial. Esta semana, fragmentos del cohete Starship, desarrollado por Elon Musk y su empresa SpaceX, aparecieron en las aguas de Matamoros, Tamaulipas, generando preocupación entre pescadores, autoridades ambientales y la población local.

¿Qué es Starship?

Starship es el vehículo espacial más ambicioso diseñado por SpaceX, la compañía fundada por el empresario Elon Musk. El objetivo de este coloso tecnológico es realizar vuelos espaciales interplanetarios, incluyendo viajes a Marte. El cohete, compuesto por dos etapas (el propulsor Super Heavy y la nave Starship), ha sido objeto de múltiples pruebas desde su base de lanzamiento en Boca Chica, Texas, a pocos kilómetros de la frontera con México.

Aunque el proyecto representa un avance revolucionario en la carrera espacial, los lanzamientos de Starship no han estado exentos de fallas. El pasado 27 de mayo, una explosión durante un vuelo de prueba provocó la dispersión de escombros que terminaron en territorio mexicano.

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¿Por qué apareció la basura de Elon Musk en las aguas de Matamoros, Tamaulipas?

La aparición de fragmentos del cohete en Playa Bagdad, una zona turística de Matamoros, se debe a la cercanía con la base de pruebas Starbase, en Texas. Durante el reciente lanzamiento fallido, parte de la estructura del cohete Starship se desintegró en el aire y los vientos arrastraron pedazos hasta aguas del Golfo de México.

Entre los restos hallados por pescadores locales se encuentran tanques metálicos y piezas marcadas con etiquetas de SpaceX. Previamente, la Capitanía del Puerto de Matamoros ya había advertido sobre la posibilidad de caída de basura espacial relacionada con las operaciones de Elon Musk, lo que confirma que estos eventos estaban dentro del margen de riesgo previsto.

Las autoridades mexicanas ya iniciaron una investigación para determinar el impacto ambiental de los restos de Starship, y se está trabajando en su recolección para evitar afectaciones mayores en la zona costera.

Este incidente vuelve a poner sobre la mesa el debate sobre la responsabilidad ambiental de empresas privadas que realizan lanzamientos a gran escala. No es la primera vez que Starship provoca preocupaciones por su impacto ecológico, incluso dentro de Estados Unidos, donde ya se han documentado daños en áreas naturales tras pruebas anteriores.

Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación (FAA) en EE.UU. ha solicitado a SpaceX, propiedad de Elon Musk, que implemente medidas de mitigación más rigurosas en futuros lanzamientos. Del lado mexicano, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) ha sido notificada para evaluar la situación en Matamoros.

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